Misión Buenas Nuevas

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La noche de ayer, viernes 8 de noviembre, se realizó el Congreso de Líderes Cristianos en la Misión Buenas Nuevas, con una activa participación de 300 pastores y líderes cristianos. Con gran gozo los invitados disfrutaron de un tiempo de alabanza y presentaciones especiales, preparadas como antesala para recibir la Palabra de Dios.

 

 

 

 

 

Nuestro expositor, el Dr. Jin Sun Kim, bíblicamente compartió el corazón de Dios, dando los ejemplos de las personas que aparecen en la Biblia. Escudriñaba acerca de cómo el ser humano, usando su razonamiento, viviendo dentro de sus pensamientos y determinación, se dirige solamente bajo sus propias normas.

 

 

 

 

 

Creer en Dios no es creer en lo que vemos ni en lo que pensamos, es por eso que el hombre no logra conectarse con Dios y termina desechando su consejo; debemos confirmar por medio de la Biblia cuál es el corazón de Dios para llegar a tener la comunión exacta con él.

 

 

 

 

 

Ayer la Palabra nos enseñaba profunda, pero sencillamente, cómo Dios nos dio la ley de Moisés, esa ley que nos lleva a tener el conocimiento del pecado y que todos invalidamos al no poder cumplirla. Por eso, Dios nos dio un nuevo pacto donde el protagonista es únicamente Jesucristo, quien en la muerte de la cruz nos limpió de todo el pecado: llevando nuestro castigo, borrando la ley de Moisés y justificándonos una vez y para siempre, habiendo obtenido la eterna redención.

 

 

 

 

 

El corazón de Dios fue regalarnos anoche el tesoro de su Palabra, mostrando la forma en que Jesús trajo la nueva ley de la gracia en la cruz. Cristo nos da la oportunidad de ser uno con él, quien obrando en nosotros, nos da la fe y testimonio para tener una victoriosa vida cristiana.

 

 

 

 

 

Nuestro agradecimiento a Dios es inmenso por darnos nuevamente un CLF tan bendito. Ciertamente en el programa del Congreso de Líderes Cristianos continuamente Dios nos muestra su perfecto amor, infinita misericordia y pasión por las almas en el Señor Jesucristo, nutriendo nuestros corazones con su Espíritu Santo por medio de la Palabra.

 

 

 

 

 

Con esta esperanza viva y poderosa esperamos con gratitud nuestro próximo Congreso de Líderes Cristianos, al que desde ya les invitamos muy cordialmente.

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