Misión Buenas Nuevas

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

 

Del 12 al 14 de septiembre se realizó el Seminario Bíblico en Medellín en el auditorio de la iglesia Centro Familiar Internacional Cristiano dirigido por el pastor Jun Hyung Park de la Misión Buenas Nuevas.

 

 

El seminario inicio con la lectura de la biblia en Amos 8:11 «he aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová», con una anécdota de la mujer samaritana quien había tenido cinco maridos y no tenía esperanzas, pero al encontrarse con Jesucristo él le ofreció el agua de vida para que no tuviera sed, refiriéndose a la necesidad del alma.

 

 

Las personas quieren recibir la bendición de Dios juntamente con los deseos de este mundo, pero quienes no tienen esperanza en este mundo son quienes pueden recibir la bendición de Dios y llenar sus corazones con la palabra.

 

 

A lo largo de seminario, el pastor desarrollo el tema del pecado, la ley, los sacrificios y la redención por la fe en la sangre de cristo, en el transcurso de cada sección todos aquellos que equivocadamente creían que eran pecadores por sus obras entendieron el origen del pecado.

 

 

“Satanás es más fuerte que uno, y es quien nos hace pecar, es un conocimiento que yo no tenía, yo vivía con la duda y la incertidumbre de ir al infierno, ahora sé que el pecado es una barrera entre Dios y yo, pero ese muro fue derribado por la sangre de Jesús, él ya termino con el pecado. “Patricia Murillo

 

 

A través del seminario, Dios uso la boca del pastor para dar el mensaje de la salvación, los participantes entendieron como bajo la representación de Juan el Bautista, último sumo sacerdote quien al bautizar a cristo traspaso todos los pecados a Cristo, quien al morir pago la condena del mundo.

 

 

Para poder aceptar la palabra de Dios primeramente hay que conectar el corazón con el de Dios, así cosas que no son entendibles se hacen posibles porque para Dios nada es imposible, parecía imposible el ser limpios del pecado, pero la obra de Jesucristo ya fue hecha una vez y para siempre.

 

 

Todos aquellos quienes al principio del seminario levantaban la mano afirmando ser pecadores, al terminar la última sección regresaron a sus casas con la convicción de la salvación en sus corazones, reconociendo la justificación por medio de la sangre de cristo. Creyendo que el evangelio de salvación es la esperanza para Colombia esperamos que Dios siga abriendo puertas, así como lo hizo en Medellín.