Del 18 al 21 de abril se llevó a cabo el Retiro Nacional de la Misión Buenas Nuevas Perú en el Club Tumi, ubicado en la carretera Lima-Canta en Carabayllo. Se tuvo la participación de los hermanos de las iglesias de Trujillo, Chiclayo, Chimbote, Ica, Pachacutec, Ventanilla, Villa El Salvador, Piura, Arequipa, Iquitos, Cusco, Puno y Cerro de Pasco,
Los hermanos llegaban desde la mañana del jueves, alegres de poder participar y fortalecer su corazón a través de la palabra que compartiría el expositor invitado, el pastor Young Kyo Kim, ministro de la Misión Buenas Nuevas de Busan del oeste, Corea del Sur.
El primer día del retiro inició con diversas presentaciones como la de los jóvenes del grupo de danza de IYF. Posteriormente la banda “Esperanza” abría el corazón de los hermanos e invitados con presentaciones como “El señor marchando va”. A su turno, el coro “Esperanza” y la maestra Janeth Kim de la Academia de Música “Sesory” entonaron algunos himnos para glorificar a Dios.
El pastor Kim compartía esa noche a los hermanos con Romanos 5, 12: “El pecado entró por el hombre, y por el pecado la muerte, por cuanto todos pecaron”, explicando que por medio del pecado el hombre está viviendo infelizmente y con aflicción.
“Por ejemplo, las personas piensan que viven con dificultad por culpa del dinero. Cuando yo era niño veía que mis padres discutían mucho por el tema económico, por eso yo quería crecer y ganar mucho dinero para entregárselos y que podamos vivir tranquilamente. Siempre juzgaba a mis papás cuando ellos peleaban y me decía a mi mismo que nunca viviría como ellos. Cuando me casé, me encontré en la misma situación peleando con mi esposa. Aunque yo quería hacer algo bien, el poder del pecado me arrastraba. Eso sucede porque el pecado habita dentro de nosotros”.
Por la mañanas, los hermanos disfrutaron el inicio del día con ejercicios y algunas danzas, luego la lectura de la biblia. Durante ese tiempo también escuchamos al pastor Andrés Huachani, ministro de la iglesia Buenas Nuevas de Ica y al evangelista Jorge Soplin de la iglesia Buenas Nuevas de Lima, quienes compartieron sobre su viaje a Corea, llenando de esperanza el corazón de los hermanos a través de su testimonio de la obra de Dios en sus vidas.
Por las tardes se podía tener varias actividades como el desarrollo de las academias de IMEI, Inteligencia Artificial, entre otras. De igual forma, se podía pasar un tiempo de esparcimiento en confraternidad de todos los hermanos, disfrutando del lugar que Dios permitió para este retiro.
Por la gracia de Dios se realizó el bautismo a todos los hermanos que recibieron la salvación y otros que confirmaron su salvación mediante la palabra de Dios reconociendo el sacrificio de nuestro señor Jesucristo y enterrando al viejo hombre para dar vida al nuevo hombre en Cristo Jesús.
En las noches se podía tener la reunión comenzando con las presentaciones de danza. También con la presentación de la banda y el coro Esperanza. Luego de ello, podíamos recibir la palabra a través del siervo de Dios.
El último día, todos reunidos podíamos participar del culto. El pastor Kim nos compartía a través de 2 Corintios 5:17, explicándonos que somos igual que un niño embarrado de excremento y su madre tiene que limpiarlo antes de dejarlo entrar a la habitación. La madre no lo rechazaba pero antes de permitirle el ingreso, ella lo limpió todo y luego le dejó entrar. Con la condición anterior el niño no hubiera podido entrar a la habitación. De igual forma, nosotros con el pecado no podemos entrar al reino de los cielos, pero Jesucristo nos limpió de todos nuestros pecados, nos sacó de la condenación y nos trasladó a la casa de nuestro Padre. De esta manera, nos hacía entender el amor de Dios para nosotros.
En estos cuatro días, los hermanos e invitados podían dejar de lado el ajetreo de sus trabajos y centrarse en escuchar la palabra para poder recibir el corazón de Dios y seguir firmes en el camino de la fe. Estamos agradecidos con Dios por sus siervos y la iglesia que nos enseña sobre la vida de creencia.
Amerita Yrigoin
“En este retiro podía aprender muchas cosas para mi vida. Lo que más se quedó en mi corazón es cuando la expositora compartió acerca de la razón. Ella nos explicaba que por vivir con nuestra propia razón viene el sufrimiento. Esto me hacía ver la situación con mi esposo y mis hijos, viviendo con mi propia razón hacia ellos se hace difícil mantener la unión familiar. Por eso, a través de la charla podía entender que la razón no sirve, que solo causa división, nos hace sufrir e incluso nos separa de los siervos”.
Luis Horna
“Tuve la oportundidad de participar de las charlas del IMEI y escuchaba sobre la importancia que es alimentar dos formas de pensamiento. En nuestra vida podemos tener un pensamiento positivo y negativo a la vez, pero depende de nosotros elegir a cual pensamiento seguimos, a cual le damos más importancia y cual nos domina para afrontar las diversas situaciones que se presentan en nuestra vida”.
