Misión Buenas Nuevas

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

 

3 de mayo de 2019

Por la sangre de Jesucristo somos limpios por completo, solo por creen esto la ciudad y el Ecuador entero van a cambiar.

 

 

La luz del Evangelio brilla más fuerte en la provincia de Cañar, donde desde hace tres días la Iglesias Buenas Nuevas Quito junto al Pastor David Kim están visitando varios cantones del Austro ecuatoriano para compartir el perdón del pecado y cómo nacer de nuevo a todas las personas que sufren sin saber cómo acabar con el pecado en sus corazones.

A través del Ministerio Internacional Capellanes Unidos, el jueves 2 de mayo 55 personas miembros de la iglesia Alianza Luz Radiante, de Azogues se reunieron para escuchar las buenas nuevas.

 

 

 

Tras oír el testimonio de la misionera temporal Carolina de Tailandia, quien explicó cómo después de creer en el budismo pudo recibir salvación, el Pastor David Kim compartió el mensaje con la lectura de Hebreos 10: 1-28.

El Pastor explicó que desde el inicio Dios quería estar junto con el pueblo de Israel por ser sus elegidos, pero al tener una condición de pecadores, Dios no podía estar junto a su pueblo. Dios dio al pueblo de Israel la ley con los mandamientos, pero también con la ley les dio el holocausto, de esta manera el pueblo al no poder cumplir a cabalidad con los mandamientos veían que no podían alcanzar la perfección y por ello recurrían al holocausto, para limpiar sus pecados.

 

 

En la Biblia lo más importante es la limpieza del pecado para estar con Dios. Entonces lo primero es solucionar el pecado en nuestro interior para que Dios pueda estar junto a nosotros y nos pueda usar. La Biblia dice que por una sola persona el pecado entró en el mundo y que por el pecado llegó la muere, por eso la Palabra también narra que en la antigüedad cuando las personas cometían pecado debían ofrecer un animal para que muera por ese pecado y Dios les dio instrucciones sobre los tipos de animales que se podían ofrendar, porque la Sangre representa la muerte y sólo con muerte de un animal y derramamiento de sangre el pecado era perdonado. Para que el sacrificio sea verdadero, quien daba la ofrenda debía poner las manos en la cabeza del animal para que sus pecados pasen al animal. También en la palabra Éxodo 25:40 se habla de que ha Moisés se le mostró en visión el Tabernáculo celestial para que construyera uno terrenal, de esta manera el primero necesita una ofrenda física, es decir la muerte de un animal.

 

Con pecado nadie puede vivir con libertad delante de Dios y por sí mismos no hay quien arregle su pecado delante de Dios ni lo pueda limpiar. En Levítico 11 se puede conocer que el pueblo ofrecía sacrificios para perdón de los pecados, pero en Hebreos 10: 2- 4 aclara que los sacrificios que se ofrecían cada año no podían limpiar permanentemente los pecados sino solo por un tiempo, porque no eran sacrificios perfectos. En 1ra. de Tesalonicenses dice que en la voluntad de Dios son Santos, pero esto significa que no solo conteniendo el pecado en el corazón o pensando que son hijos de Dios significa que ya son santificados, sino que reconocemos con la palabra que Dios es Santo y nosotros somos Santos entonces esa es la manera de ser justificados.

 

 

Los sacrificios de machos cabríos que se hacían cada año limpiaban al pueblo de Israel solo por un año, estos sacrificios eran solo una representación del sacrificio que haría para limpiar los pecados a todo el mundo, para siempre, en el Tabernáculo del cielo. ¿Qué otra ofrenda se podría ofrecer para el tabernáculo celestial? Solo el cuerpo y la sangre de Cristo.

 

Hebreos 9:11, Cristo murió en el Tabernáculo celestial y perfecto no hecho de manos para el perdón y limpiar del pecado eternamente. Hebreos 9:13 y 14 hace una clara diferencia entre la sangre de los animes que limpia por un año y solo para la purificación del cuerpo, mientras que la sangre de Cristo limpia para siempre. Hebreos 10: 9 Jesucristo vino para quitar el primer sacrificio y establecer el segundo que es por la sangre de Cristo, por esa sangre derramada la humanidad ha sido limpiada del pecado eternamente, ese sacrificio de Jesús nos justifica, nos santifica; pero para la gente es difícil creer esto, y continuamente está pidiendo perdón por su pecado, sin creer que por el sacrificio de Cristo su pecado ya fue borrado. Hebreos 10:10 Jesucristo cargó todos nuestros pecados en la cruz, por ello nosotros tenemos la justicia de Dios. En la cruz al momento de la muerte de Jesucristo dijo «Consumado es», porque ya nos santificó en la cruz con su sacrificio, y hoy está sentado a la derecha del Padre porque ya cumplió perfectamente la voluntad y obra de Dios.

 

Hebreos 10:15-17 El Espíritu Santo está dando testimonio del sacrificio de Cristo y ahora solo necesitamos aceptar ese testimonio precioso de que Cristo nos santificó, Cristo nos dio perdón de pecados eternamente. Si los ecuatorianos creen de verdad, podrán decir con seguridad: “no tenemos pecado en nuestro corazón, hemos sido perdonados eternamente”, eso es lo que Dios quiere de nosotros.

 

Nosotros no necesitamos hacer nada ya fuimos perdonado eternamente, esta es la gracia de Dios, que no haciendo nada recibimos el perdón del pecado y podemos ir al cielo.

 

 

 

El Pastor motivó a la gente a confirmar si creen aún que tienen pecado, y a que cuenten a todos los demás que por la sangre de Jesucristo han obtenido el perdón de sus pecados eternamente. Por la sangre de Jesucristo somos limpios por completo, solo con esto la ciudad y el Ecuador van a cambiar, concluyó el pastor.

Compartir: