Este fin de semana, se llevó a cabo el culto de niños en el Albergue AZUL HUASI de 3:00 a 5:00 pm en el departamento de Cusco, Provincia Quispicanchi, Distrito de Oropesa; Dios bendijo a los niños del albergue Azul Huasi a través de la invitación del Director viendo la necesidad de la palabra de Dios ya que en muchos albergues no comparten la palabra de Dios sin embargo a través de la invitación de uno de los hermanos el Director podía conocer La Escuela Bíblica Soñadores de la Misión Buenas Nuevas un área que se dedica exclusivamente a los niños donde se comparte la palabra de Dios a partir de varios programas.
LA NECESIDAD DE LA PALABRA DE DIOS EN LOS ALBERGUES.
Viendo la necesidad de aprender y enseñar a los niños la palabra de Dios y al ver a los niños que participaban alegremente de las dinámicas, mímicas y el desarrollo de cada una de las actividades el Director sentía agradecimiento porque muchos de los niños tuvieron una vida difícil pero se sentían contentos de poder escuchar la palabra de Dios a través de las maestras de la Escuela Bíblica Soñadores quienes impartían cada una la palabra de Dios con alegría haciendo participar a los niños a través de preguntas, realizando trabajos y reuniones grupales que les ayuda a expresarse.
AGRADECIMIENTO DEL DIRECTOR DEL ALBERGUE AZUL HUASI
Sr. Alcides Jordán, (Director)“Siento agradecimiento que La Escuela Bíblica Soñadores venga a impartir la palabra de Dios realizando programas que involucren la biblia y que estos niños puedan escuchar y aprender más de la palabra para cuando ellos crezcan puedan tener siempre presente a Dios en su corazón.”
TESTIMONIO MAESTRA DE ESCUELA DE SOÑADORES DE CUSCO.
Sumiska Mozo Nuñez(Maestra) “A través de la invitación del Director del Albergue Azul Huasi Dios nos permitía su gracia de poder preparar el culto de niños para este albergue, al principio me sentía difícil y nerviosa porque nunca habíamos ido a compartir a un albergue, y muchos de esos niños habían tenido mucha dificultad en sus vidas es por eso que teníamos que practicar y preparar el programa, fue un tiempo de aprendizaje para todas las maestras Dios nos daba el corazón de preparar cada actividad con mucho detalle, y también recibiendo la guía podíamos avanzar.
A través de esta palabra (Juan 11: 38), Dios nos daba fuerza en el corazón para poder hacer este culto de niños, aun al comienzo teníamos nerviosismo pero Dios permite que avancemos sin mirar nuestra capacidad o dificultad solo mirando a él podemos hacer muchas cosas que para nuestra vista no se pueden. Dios nos daba un tiempo precioso de poder compartir con estos niños y Adolescentes quienes nos escuchaban atentamente y participaban. Prometiendo regresar para seguir impartiendo la palabra y llagar nuevas y llevando conferencias a los adolescentes.”