Del 26 al 28 de mayo se vivió en la ciudad de Bogotá, Colombia, el Retiro Espiritual Colombia 2024, con el Ministro de Misión Buenas Nuevas Argentina, el pastor Gabriel Kim, como expositor invitado.
Con un programa especialmente planeado para todos los invitados, los días iniciaban con el devocional, que llenaba desde temprano los corazones de felicidad y expectativas por el colmado tiempo de la Palabra de Dios que se estaba por vivir.
Durante la jornada matutina, las prédicas impartidas por los ministros de la Misión brindaban enseñanzas muy profundas para la vida espiritual, siendo la palabra de Génesis 4:1-15 con la que el pastor Kim compartía la importancia de reconocer las dos posiciones que existen, la de víctimas y dañinos.
Enseñó que cuando se está en la posición de víctima, como ilustraba que era el corazón de Caín, la queja y altivez llenan la vida, mientras que al entender que nuestra condición real es la de dañino, no queda más que agradecer y reconocer el maravilloso trabajo que el Señor hace cada día.
Las tardes eran igualmente inolvidables gracias al trabajo de los maestros y talleristas del Instituto Para el Cambio de la Mentalidad (ICAM), quienes en cada una de las academias compartían mensajes sobre el mundo del corazón, la relevancia de una mentalidad sana y fuerte y la importancia de expresar y compartir con otros.
Todas estas enseñanzas eran acompañadas de actividades que sembraban en los participantes la alegría y el entendimiento de cada uno de los temas.
Para finalizar los preciosos espacios, el programa nocturno era protagonizado por las sonrisas de todos los hermanos e invitados, que iluminaban el lugar ante las bellas danzas culturales del grupo de jóvenes más feliz del mundo y las maravillosas alabanzas del Ensamble Esperanza, que levantaban junto a los asistentes un cántico de adoración y amor a nuestro Dios.
Aquellas presentaciones precedían al momento más importante, la prédica de la Palabra del Señor. El pastor Gabriel Kim transmitía por medio de sus sermones felicidad e importantes mensajes, al tiempo que compartía su testimonio antes y durante sus años como ministro, enseñando por medio de 2 Samuel 9:1-13.
Así como Mefi-boset creía que David quería matarlo, cuando en realidad el corazón del rey era llevarlo a su mesa y bendecirlo, de la misma manera nosotros debemos desechar esas ideas que llegan a nuestra mente buscando que desconfiemos del amor de nuestro Padre, pues la verdad en la Palabra refleja que su corazón está lleno de amor y guía para nuestra vida.
El corazón rebosa de alegría y agradecimiento por la visita del siervo y la hermosa semilla de la Palabra que quedó sembrada para siempre en la vida de cada asistente, la cual sin duda llevará fruto de felicidad, agradecimiento y expansión del precioso Evangelio en toda Colombia y el mundo.