Del 30 de julio al 2 de agosto se llevó a cabo el Seminario Bíblico con el pastor Emmanuel Cruz como expositor en la Iglesia Buenas Nuevas Ciudad de México. La asistencia fue de 160 personas, de las cuales 20 acudían por primera vez. Bajo el tema “Eterna Redención”, los hermanos e invitados fortalecieron su vida espiritual.
El Seminario Bíblico tuvo 4 sesiones donde se explicó detalladamente el perfecto plan de Dios para brindarnos la reconciliación con Él. Muchos de los invitados confirmaron el perdón de pecado en sus corazones.
Antes de cada sesión, el grupo de alabanza de la Iglesia Buenas Nuevas Ciudad de México, junto a otros jóvenes de otras sedes de la Misión, prepararon preciosas alabanzas para alistar el corazón de los asistentes. “Victoria en Cristo”, “Vasijas rotas”, “Qué sería de mí” y “Cada día” fueron algunas de las canciones preparadas por el grupo.
También los misioneros temporales provenientes de Corea del Sur, quienes están ofreciendo un servicio voluntario durante un año en México, prepararon canciones especiales: “Has nacido para recibir amor” y “Las flores”, canción coreana que habla sobre cómo la creación alaba a su creador.
El pastor Emmanuel Cruz, a través de cada sesión, explicó cómo Dios siempre tuvo un plan perfecto para brindarnos la eterna redención por medio de Jesucristo al contar detalladamente el encuentro entre la mujer adúltera y Jesucristo, que aparece en San Juan 8. “Jesucristo tenía toda la autoridad de decirle a esta mujer ‘ni yo te condeno’ porque Él ya estaba cargando su pecado para llevarlo a la cruz y consumar la voluntad del Padre”, mencionó el pastor.
También testificó sobre su vida y cómo Dios le dirigió para recibir el perdón de pecados y posteriormente dedicar su vida a compartir el Evangelio. Reiteró la importancia de tener en nuestra vida este encuentro con Jesucristo al igual que esta mujer y poder reconocer que sin la gracia y ayuda de Jesucristo no podemos lograrlo.
Dios derramó abundante bendición por medio de este Seminario Bíblico. Sin duda, el testimonio de los siervos de Dios edifica en gran manera a la iglesia. ¡No hay mayor gozo que anunciar las buenas nuevas!