Misión Buenas Nuevas Costa Rica organizó un Retiro Espiritual del 29 de noviembre al 1 de diciembre con el pastor Pablo Shin como expositor, Director General de Misión Buenas México, Centroamérica y el Caribe.

 

 

La Misión de Costa Rica estuvo buscando un lugar para llevar a cabo el Retiro y durante los preparativos enfrentó grandes dificultades, fue difícil conseguir instalaciones que incluyeran alojamiento y alimentación para más de 300 personas, por otro lado, los costos eran muy altos. Sin embargo, en marzo de este año, mientras preparaban La Fiesta de la Esperanza con el pastor Ock Soo Park, se tuvieron afortunados encuentros con presidentes de denominaciones y líderes religiosos importantes en Costa Rica. Entre ellos se encontraba el pastor Ricardo Castillo, Presidente de Asambleas de Dios, cuya Iglesia invitó al pastor David Kwon a compartir durante el Servicio Dominical.

En esa ocasión asistió la señora Guiselle Rivera, asistente de coordinación académica del Seminario Nazareno, quien solicitó la presentación del grupo de danza de la Misión en uno de sus eventos. Aunque previamente Misión Buenas Nuevas Costa Rica deseaba alquilar las instalaciones de la Iglesia del Nazareno, el alto costo lo impedía. Pero gracias a la ayuda de su representante académica, se obtuvo un descuento del 30%.

 

 

Al Retiro Espiritual asistieron personas de Cartago, Guápiles, Liberia, San José y San Ramón, también se contó con la participación de hermanos de Nicaragua y Panamá.

Durante los tres días de actividades, un total de 542 hermanos e invitados llenaron el lugar.

 

 

En las reuniones grupales los participantes se dividieron en cuatro categorías: hermanos, hermanas, jóvenes y adolescentes. En estas reuniones compartieron testimonios de cómo Dios les ayudó a superar sus dificultades, también reflexionaron sobre lo que escucharon durante el Retiro Espiritual.

 

 

Además, se llevó a cabo la clase del Evangelio con el objetivo de resolver dudas referentes a la salvación que explica la Biblia.

 

 

De manera simultánea se realizó el Campamento de niños al que acudieron 80 participantes para disfrutar de actividades como aprender danzas, manualidades, juegos y dinámicas de preguntas relacionadas con historias bíblicas. Durante el tiempo de enseñanza los maestros compartieron sobre el arca de Noé y las historias de Saúl y David. Estas actividades permitieron que los niños reflexionaran y grabaran la Palabra de Dios en sus corazones, haciendo de este tiempo algo muy especial.

 

 

En la tarde del segundo día, los participantes se dividieron en equipos para jugar voleibol, fútbol y otros deportes. Tanto los jugadores como los espectadores crearon un ambiente de unidad y alegría.

 

 

Un momento destacado del Retiro Espiritual fue la reunión matutina entre el pastor Pablo Shin y los 30 líderes del sector de la Misión. También se realizó una sesión de oración con imposición de manos para más de 10 personas que necesitaban sanidad.

 

 

El pastor Pablo Shin, expositor principal, compartió mensajes centrados en el tema: El misterio de Cristo y la administración de la gracia de Dios, enfatizando que la Iglesia no es simplemente un edificio físico, sino una asamblea de personas llamadas a ser santas y separadas del mundo.

“El significado del templo cambió en el Nuevo Testamento. Pablo dice que nuestro cuerpo es el templo donde mora el Espíritu Santo. El templo y la Iglesia no son solo lugares de reunión, sino la unión de los santos en el nombre de Cristo. Según Efesios 3:1-4, la administración de la gracia de Dios nos enseña cómo, a través del Evangelio, tanto judíos como gentiles se convierten en un solo pueblo, un solo templo y una sola morada en Cristo. Dios cumplió su propósito mostrándonos su voluntad por medio de Jesús y construyendo su Iglesia a través de la predicación del Evangelio. Dios nos concede la salvación para que participemos en la obra de su Iglesia, reconociendo nuestro llamado y función en el cuerpo de Cristo”. Así lo señaló el pastor Pablo Shin.

 

 

El Retiro Espiritual concluyó con la ceremonia de bautismo, en la que participaron 115 personas.

 

 

 Los asistentes expresaron su alegría con radiantes sonrisas y se comprometieron a seguir proclamando el Evangelio.

Testimonio de salvación:

 

Adriana Lobo

«En Hebreos 10:17 Dios dice que no recordará más nuestros pecados. Gracias a Jesús soy limpia, justa y perfecta. Antes me costaba relacionarme con las personas y con Dios, pero al entender esta palabra mi vida cambió por completo«.

 

Sharys Arce

«Viví atrapada en el rencor hacia mi familia, lo que me llevó a intentos de suicidio. Sin embargo, al escuchar Hebreos 10:10, entendí que mis pecados han sido perdonados para siempre. Soy justa y agradezco profundamente este cambio en mi vida”.

 

 

La Iglesia de Costa Rica expresó su gratitud por el gran derramamiento de la gracia de Dios durante este Retiro Espiritual, y continuará cumpliendo su propósito: predicando el Evangelio y considerando la edificación de su Iglesia.