[Perú] Gran Seminario Bíblico 2025 “Donde comienza la gracia”
Del 2 al 4 de junio se realizó el Gran Seminario Bíblico 2025, reuniendo a más de 2,110 participantes aproximadamente durante los tres días, en un ambiente de comunión, alabanza y profunda reflexión espiritual. Desde el inicio se sintió un espíritu de gozo y esperanza, con corazones abiertos a la Palabra de Dios y dispuestos a ser transformados por Su gracia.
El evento comenzó con el saludo del Pastor Emanuel Kim (Perú), seguido por un poderoso tiempo de oración dirigido por el Pastor José Kim (Brasil), quien agradeció a Dios por reunirnos y pidió que cada corazón se abriera para recibir Su Palabra, renovando la fe para regresar fortalecidos. Durante los tres días, también nos guiaron en oración el Pastor Gabriel Kim (Argentina) y el Pastor Juan Park (Colombia), acompañándonos con intercesión y aliento.
El presidente de la CONPPE, Daniel Vega (Perú), dio la bienvenida y animó a los asistentes a abrir sus corazones, destacando la bendición que representa la Misión Buenas Nuevas para el país y haciendo un llamado a la unidad y al compromiso para seguir evangelizando.
La música fue clave para preparar el ambiente, con la participación de “Grupo Nuevo Día” (Argentina), “Esperanza” y “Cuarteto”, quienes elevaron la alabanza y adoración.
También se contó con la proyección de los videos “Misión Buenas Nuevas”, “El camino de un siervo de Dios” y “CLF”, que mostraron cómo el evangelio transforma vidas en diferentes naciones y cómo la obra de Dios sigue avanzando, incluso en medio de las dificultades. Estas imágenes tocaron profundamente a los asistentes, renovando su confianza en la voluntad divina.
El expositor principal, el pastor Yeong Kook Park, compartió un mensaje central basado en Génesis 4:1–15 y Romanos 11:32, recordándonos que “Dios sujetó a todos en desobediencia para tener misericordia de todos”. Dios no busca perfección ni esfuerzo humano, sino corazones humildes y dispuestos a recibir Su gracia. A través de la historia de Caín y Abel, se enseñó que la aceptación de Dios no depende de lo que damos, sino de la fe y la disposición de nuestro corazón.
El seminario subrayó que la vida espiritual es un proceso, comparándola con el crecimiento de un árbol que, aunque al principio se incline y dé frutos imperfectos, refleja la obra paciente de Dios en nosotros. No se trata de hacer todo bien, sino de aprender a confiar en Su misericordia.
Se enfatizó que el corazón humano, marcado por el pecado, no puede justificarse con sus propios esfuerzos (Romanos 3:23), y que la salvación es un don que se recibe por gracia, no por méritos.
Testimonios que mostraron cómo Dios restaura y fortalece incluso a quienes se sienten atrapados en el fracaso, recordándonos que Dios atrae a los quebrantados y humildes.
En la última noche, el Pastor Park profundizó en el mensaje con pasajes como Hebreos 10:10, 1 Pedro 2:24, Salmos 121:5 y Filipenses 4:13, reafirmando que Jesús ya pagó el precio, que Dios nos protege y que en Cristo todo es posible. Compartió también una experiencia personal de fe durante una gira misionera, donde, a pesar de las dificultades, nunca faltó lo necesario, mostrando que la verdadera vida de fe es confiar en la provisión divina, no en el control humano.
El seminario concluyó con una oración de entrega y compromiso, donde los participantes reconocieron que el crecimiento y la transformación vividos son obra de la gracia de Dios. Con esperanza renovada, se llevaron un mensaje poderoso:
“Tu fracaso no es el final; es la puerta por la que Dios entra con Su gracia.”
Testimonios
«Durante la predicación sobre las ofrendas de Caín y Abel, pudo descubrir su propio corazón. Se dio cuenta de que había vivido conforme a la vida de Caín, siempre tratando de hacer el bien por su cuenta, y comprendió por qué fracasaba. Ella llegó al seminario con una expectativa: quería conocer el secreto de cómo los siervos de Dios avanzan en la fe. Ahora sabe que ellos pueden hallar la gracia de Dios negándose a sí mismos y confiando plenamente en Él.«
Ana María Galindo – Hermana de MBN Chiclayo
«César expresó su profunda gratitud por haber participado en el Seminario Bíblico. Este tiempo fortaleció su vida de fe, dándole herramientas para avanzar espiritualmente. A través del mensaje entendió que, por medio de la desobediencia, también podemos hallar la gracia de Dios. Para él, este seminario fue como un entrenamiento espiritual que le permitió alimentar su corazón con la Palabra. Recordó que, así como Dios ya nos justificó, solo nos queda agradecerle, porque la salvación no es por obras, para que nadie se gloríe.«
César Ticona – Diácono de MBN Argentina