Del 21 al 23 de agosto, se realizó el Campamento Coreano para Niños con la participación de más de 250 niños, fue transmitido por Zoom y Facebook de la Escuela Bíblica Soñadores Colombia.
Este campamento fue un espacio de felicidad y esperanza para los niños de las diferentes ciudades del país que se encuentran en sus casas enfrentando esta cuarentena de forma más estricta que las demás personas. Por este motivo, los misioneros temporales de Corea del Sur prepararon con todo su corazón danzas, clase de coreano, manualidades, cocina, concursos y muchas actividades más, con el fin de compartir el evangelio a todos los niños por medio de la cultura coreana.
Para empezar, los niños fueron transportados a Corea del Sur en un recorrido turístico guiado por la ex misionera temporal en Corea del Sur, Yuli Martin y la misionera coreana Eliana, los niños distinguieron los lugares emblemáticos del país, también aprendieron a realizar una comida coreana “puño de arroz” muy delicioso y fácil de preparar para que disfrutaran con sus familias.
Además, aprendieron el baile de «Banana Cha – Cha», canción que está de moda en Corea del Sur, con el instructor de danza, Juan Murcia, los niños felices seguían los pasos desde sus casas.
También aprendieron una manualidad de origami, un trompo de papel, la voluntaria coreana Luna, con todo el corazón salía de sus límites para enseñar en español a los niños, quienes con mucha atención siguieron paso a paso las indicaciones.
Por otra parte, los niños apreciaron, las presentaciones espectaculares del grupo infantil de danza “SAFARI” de Corea del Sur, quienes a través de la danza brindan entusiasmo y esperanza al corazón de los niños.
El momento más importante fue escuchar la palabra de Dios a través del misionero temporal de Corea del Sur, Diego quién por medio de la historia teatral del hijo prodigo, explicó cómo podían encontrarse con el corazón del padre, los niños escucharon atentamente y recibieron la certeza el amor de Dios en su corazón.
Cada día, tuvieron una reunión grupal con los maestros de escuelita bíblica en cada sala de zoom, en el que los niños escucharon el evangelio y con un corazón abierto testificaron todo lo que ellos habían aprendido y agradecían a Dios por recibir la salvación.
El último día del campamento fue la premiación de aquellos que participaron y pusieron mucha atención en cada una de las actividades propuestas, así como los niños que se dieron al reto de memorizar el versículo bíblico y testificar, niños de todas partes del país.
Más de 250 pantallitas iluminaban nuestros rostros con sus sonrisas al disfrutar del programa, agradecemos a Dios por este hermoso tiempo y por cada una de las familias que se unieron al Campamento de Coreano para niños 2020 y experimentaron la felicidad y el gozo de recibir la salvación. Esperamos que nos acompañen próximamente del Retiro Espiritual Mundial Online y al Global Kids Camp.
Joan David Romero Sánchez de Bogotá Colombia.
Le doy gracias a Dios que organizo este campamento. Le doy gracias a Dios por todo lo que hizo.
Me gustó mucho el campamento coreano para niños porque nos enseñaron mucho de Corea, que la economía es muy grande, que existe un lugar en Corea que tiene más de mil años y muchas cosas más que me sorprendieron mucho.
Como mostraron al hijo prodigo en el campamento, él pidió toda la herencia a su padre, el no escuchó a Dios, creyó a su pensamiento y se fue, él lo malgasto todo pero después se arrepintió se dio cuenta que estaba mal que nosotros no somos nada sin Dios. Entonces el regreso a su padre y pudieron ser felices.
San Lucas 15: 24
«Porque este mi hijo muerto era y ha revivido se había perdido y es hallado y comenzaron a regocijarse;«
Esa palabra quedo en mi corazón, porque Dios ahí nos está hablando que nosotros nos fuimos pero regresamos con él.
Enoc Pérez Alape de Cali, Colombia
Yo escuche por ahí que el hijo prodigo se fue y volvió a la casa y el papa lo volvió a encontrar y se abrazaron; y volvimos a entrar a la casa, y entonces nos lavaron con la sangre, el pecado y el corazón.
Y yo me volví a encontrar con Dios, mi mamá y yo nos volvimos a entrar con Dios.
Juan Pablo Salas de Bogotá Colombia.
Yo pude participar en el Campamento de Coreano para niños, me divertí mucho, aprendí a hacer comida coreana, hacer manualidades y escuche sobre el hijo prodigo, él se fue de la casa de su padre solo para estar en el mundo. Pero cuando volvió con su padre, así él pudo vivir muy feliz con él.
Anny Julieta Sandoval de Bogotá
Les voy a mostrar lo que yo entendí de este campamento, entendí que antes teníamos pecado en el corazón y ahora nos lo quito Papito Dios, toda la sangre que el derramó fue por nosotros,
De la prédica del maestro Diego yo entendí que Papito Dios es nuestro papá también y que nosotros somos sus hijos y que tenemos que volvernos a él como volvió el hijo prodigo a Dios.