Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
2 Reyes 7:9
En el año 1962 recibí la salvación, nadie me enseñó a mí. Por el pecado estaba perdido, sufriendo me encontraba y mediante la Biblia supe que mi pecado había sido perdonado, verdaderamente parecía un sueño.
Dios a un hombre como yo, ese corazón de Dios me quiso transmitir y me dio la Biblia. Escuché muchos sermones, leí la Biblia y continuaba siendo pecador.
En el año 1962 el 7 de octubre, era otoño, Dios en ese corazón oscuro mío su palabra entró y para que sea glorioso tanto Dios lo deseó. Yo perteneciendo a satanás, leyendo la Biblia yo no podía imaginarme que mi pecado había sido perdonado. El 7 de octubre del año 1962 mediante la Biblia entendí que mi pecado había sido perdonado, parecía un sueño, no sé cómo Dios lo hizo así, mi pecado había sido perdonado desde ese momento. Yo estaba en la iglesia presbiteriana en Sonsang y empecé a decir que obtuve el perdón del pecado, el Pastor decía que era pecador, el anciano también. No soy ni un sobresaliente no aprendí mucho «¿qué es lo que yo sabría?» todos decían así.
En mi corazón por la sangre de Jesús había obtenido el perdón del pecado y tenía la convicción. El Pastor, ahora porque me subí en el carro un domingo: “Ock Soo Park, usted, reciba ese castigo”, “Pastor, ¿qué es ese castigo?, «tú te subiste al carro, no podrás participar en la santa cena». Quería decir su hija, porque ella va de Sonsang a Daegu, la tarde del domingo después de almorzar siempre una vez por semana se sube al carro para ir a Daegu luego viene el sábado, yo no tengo dinero para subirme al carro yo quería decir: ¿y su hija?” Pero se avergonzaría y no diría eso, y empecé a hacer aislado de la iglesia.
Quería abrir la puerta de una habitación “¡qué simpático Ock Soo Park, le conozco y dice que no tiene pecado!”. Claro porque él y yo hicimos cosas malas, bien nos conocemos, pero era seguro que obtuve el perdón de pecado, estaba muy agradecido. Ellos me apartaban y podía ir al seminario. Terminando el seminario a todos los llamaban, pero a mí, realmente, fui a Akcodong y yo allí estuve 9 meses. Durante ese tiempo cómo el Señor me dio de comer, no he pedido limosna ni una sola ocasión, no robé, y durante 9 meses viví así, era increíble. Iba a evangelizar, quería evangelizar en el mercado, tenía ganas de orinar y fui un poquito más bajo de la montaña y había frambuesas, fresas y comiendo las fresas parecía que alguien los cultivó y comiendo todo se acabó el mercado. Dios realmente después de que su palabra entró en mi corazón haga lo que haga, sea con lo que me encuentre, el Señor está conmigo.
En 2da. de Reyes cuando vemos en el 7:
7 Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.
2 Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas.
Esto es increíble, están los 4 leprosos a la puerta de la ciudad «¿Cómo que estamos aquí? ¿Vamos a esperar a morir? la ciudad muere de hambre, si seguimos aquí moriremos, vamos al campamento de los sirios.
Los 4 leprosos hasta ahora vivían conforme a su pensamiento, la palabra de vida entró en él y la palabra de Dios empieza a guiarlos. Cuando la sabiduría de Dios entra en ellos: «¿Cómo nosotros vamos a esperar aquí para morir? Moriremos aquí, si vamos a la ciudad igual moriremos, vamos al campamento de los sirios para rendirnos». Cosa que nunca habían pensado, el Espíritu de Dios le dio ese corazón y así se dirigieron. Especialmente en el 9 ¿Qué palabra hay?
9 Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
Esto se trata acerca de nosotros. Muchos conocen el Evangelio, pero están cerrando su boca, pero el Señor en nuestro corazón ¿qué nos dice?: “Vamos a anunciar esto”.
Al comienzo los leprosos fueron y no le creyeron. Mucha gente que iba muriendo en la ciudad de Samaria, para salvarlos Dios uso a los leprosos, primeramente, ellos habían saciado y viendo cómo Dios trabajaría, Dios permitió que ellos clamen «¡A ver, óiganos!” ¿Qué están diciendo ellos? En el campamento de los sirios nadie está, la casa sigue, la comida sigue. El rey había oído eso: “No, es una trampa, ellos nos quieren atrapar cuando salgamos». Este rey está satisfecho pues está haciendo cosas cómodas. «Vamos primeramente con el caballo” y realmente cuando fueron había mucha comida puesta.
Es acerca de nuestra salvación, antes de recibir la salvación estábamos en medio del pecado, la palabra de Dios cuando entra en nosotros. Los leprosos simplemente estaban sentados a la puerta de la ciudad, pero cuando entra el corazón de Dios un nuevo pensamiento que no tenían entra en ellos: “si seguimos aquí igual moriremos, alguien nos traerá la comida ¿para qué vamos a seguir aquí? Vamos, aunque sea para mirar, si nos matan nos moriremos y si nos dejan vivo viviremos”.
Dentro de la iglesia cuando vemos a los hermanos y hermanas le hablamos muy bien este Evangelio y hay gente que no lo acepta. Después de aceptar este Evangelio hay gente que está sentada en la puerta de la ciudad y el nuevo espíritu de Dios entra en nosotros y va trabajando porque nos quiere convertir como hombres que vienen a ser Jesús, no somos los hombres del pasado, cuando ese corazón entra en nosotros, Dios empieza a trabajar y no podemos dejar de predicar el Evangelio.
Fui a Tanzania, 2 mil personas se reunieron en un auditorio como este. Predicaba la palabra y de repente 20, 30 personas se levantaron ellos empezaron a bailar, en fin, predicando este Evangelio había cosas conmovedoras, ardía mi corazón. Los pastores y ancianos recibiendo la salvación no sabían que hacer ahora hay tanta gente así alrededor de nosotros. Muchos vendrán del exterior para el campamento, el sueño de ellos es ir a Corea, viniendo, aprendiendo, estarán 10 días, una semana y es maravilloso este mundo dentro del Evangelio.
Dios ahora también a mucha gente, está gozoso que prediquemos el Evangelio que no conocen. Está de manera detallada en la Biblia escrita, pero satanás venda los ojos para que no lo vean. Ofrendado, esmerando, haciendo cosas buenas… hay muchos que en lugar de la voz de Dios vive en su pensamiento.
Un día aquellos leprosos llegan a entender «¿Cómo vamos esperar a morir aquí? El Señor, si seguimos aquí moriremos y si vamos a la ciudad moriremos, vamos a ir para el campamento de los sirios», Dios los guía al campamento de los sirios, por fin los leprosos se caen, se desmayan y ellos cojeando van a Siria, eso viene a ser el paso más bello del mundo.
Señores, lleven en su cartera una Biblia pequeña, sea cuando fuera abran la Biblia para predicar el Evangelio, sea en el carro, sea donde fuese, entonces ese corazón es la gracia de Dios, nos va cambiando y claramente podemos ver ello.
Estamos muy agradecidos, desde hace tiempo, antes de realizar la cantata hemos hecho el CLF, los Pastores vengan antes 2 horas y media, 3 horas antes vienen y durante 2 horas les predico el Evangelio, les doy una hamburguesa, les doy el asiento royal y yo me he amigado con los Pastores de Estados Unidos, la mayoría de ellos recibiendo la salvación se maravillaban.
El Señor, a los 4 leprosos les había dado un nuevo corazón «¿por qué vamos esperar morir aquí? Vamos a la ciudad y moriremos, aquí también moriremos, vamos mejor al campamento de los sirios y podremos vivir». A los 4 leprosos Dios les había dado un nuevo corazón, él estaba delante de la ciudad “¡ay tengo hambre!”. Un nuevo corazón nos da «¿Por qué vamos a esperar morir aquí? Si seguimos aquí moriremos si vamos a la ciudad igual, vamos al campamento de los sirios» y recibiendo la guía de Dios se dirigieron al campamento de los sirios, llegando al campamento de los sirios verdaderamente de manera maravillosa había echado Dios a todo el ejército de los campamentos y comiendo de manera satisfactoria, en el 7 de segunda de reyes 9 dice:
9 Luego se dijeron el uno al otro: No estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
Dentro de los leprosos; la pobreza, el hambre, la comida… pensando en ello el Espíritu Santo del Señor le había dado un corazón «¿cómo vamos a esperar morir aquí?».
En el año 1962, el 7 de octubre, un corazón que jamás se me ocurrió se levantó en mí. Anteriormente robaba, yo decía que era pecador, pero ¿qué corazón entraba en mí? «es cierto que soy pecador, pero Jesús murió crucificado en la cruz y todo pecado ha sido lavado y yo soy justo» eso llegué a creer.
Después de ello, había dificultad, no ha dejado de haber problema, pero yo no soy una persona capaz de ser un Pastor brillante, pero Dios mientras que yo voy anunciando el Evangelio abrió el camino y la gente del mundo entero a oído este Evangelio para que pueda recibir la salvación, este camino abierto.
Al comienzo los leprosos tenían su propio pensamiento, ellos estaban en la puerta de la ciudad de manera remota, pero Dios entró en su corazón. Hasta ahora en la puerta de la ciudad estuvimos bien, pero con la palabra de Dios entro en ellos «¿Por qué hago algo tan tonto? Vamos a predicar el Evangelio» a eso se refiere.
En el corazón de ustedes continuamente esto le manda a su corazón, cuando reciben la guía de Dios ustedes tienen deseo de anunciar el Evangelio y cuando son guiados por ese corazón llegan a anunciar el Evangelio, mil millones de cosas.
Gente mala ha hecho para que yo sea juzgado, fui a recibir juicio, ha habido varias cosas, pero el fiscal el viernes desde las 10 hasta las 10 de la noche me interrogó y luego empezaba el lunes el juicio, salí el viernes en la noche, no abre el banco sábado ni domingo. Yo por ejemplo si voy al banco, no podía preparar absolutamente nada para el juicio, pero justamente su suegra falleció y tenía que hacer el funeral y teníamos que cambiar la fecha y tuvimos la oportunidad para prepararnos para el juicio.
Dios de manera detallada nos ha guiado. Señores, parece que viven a medias ustedes, pero si ustedes oyen la voz de Dios, Dios les guiará. Nosotros vayamos a la ciudad a contarles o si no, el castigo nos sobrevendrá. De nuevo ellos fueron al campamento de Israel predicaron el Evangelio y el corazón de Dios estando en ellos cuando ahora los Israelitas en medio de la noche escucharon, se despertaron y con la carreta, carretilla, caballo van al campamento de los sirios. Esa noche, con caldo, cuando ellos sujetaron la cuchara puede que hayan escuchado todo, ya era una comida que habían dejado hirviendo, lo único que teníamos que hacer era comer ¿Quién pidió? no pedimos, ¡cuánta felicidad tendrían!
Y dice: “una medida de flor de harina se venderá a un siclo, y dos medidas de cebada a un siclo” esta gracia de Dios en nuestro corazón. El Espíritu Santo nos da a conocer, entendemos y anunciamos el Evangelio a la gente de alrededor, contamos acerca de cómo nuestro pecado fue perdonado y para poder contar aquello el Señor se ha manifestado en todo aspecto de nosotros. Mucha gente se cautiva en el pensamiento del hombre y dice que sienten pena y que no lo pueden hacer peso uno, dos, tres, cuatro, cinco, diez veces, cien veces si lo hace para nada sentirán peso con cinco veces, pero la gente obteniendo el perdón de pecado simplemente hay tanta gente que vive así por vivir.
Ahora en el 2023 nosotros también vamos a clamar que Dios de esa manera nos está guiando y de tal manera. “Yo no sabía bien en la esquina de Samaria, a un puesto la estatua de los 4 leprosos ellos son las personas de quien estamos muy agradecidos” ellos realmente eran menospreciados por el hombre, pero mientras que viven recibiendo la guía del Señor ellos se convierten en familia, en miembros amados.
Hasta ahora nosotros para que podamos anunciar este Evangelio me va hablando en mi corazón ustedes matan esa voz de Dios, pero tras la palabra de Dios si uno vive de manera increíble Dios obra ante ustedes y habrá manifestación de la salvación y cuando llegan a ese nivel tan maravilloso que yo mencioné. Ahora su vida ustedes no la llevan, sino que el Señor se encarga de su vida y lo hace todo, viene la dificultad, sufrimiento, la enfermedad por lo cual mientras que vivo en el Señor tuve enfermedad, pero mediante la gracia del Señor lo vencí todo y ahora vivo realmente muy feliz.
Con solo pensar en este planeta hay mucha gente que lo hace medias mediante esta salvación no hay mucho que conozcan exactamente. También cuando anunciamos el Evangelio en el mundo entero como personas preciosas las considerarán a ustedes y cuando nosotros queremos que alguien reciba la salvación oramos y nos acercamos y cuando ellos obtienen el perdón de pecado y se gozan, continuamente nos permite esa obra a nosotros porque nuestro corazón oscuro hay gente que no puede aceptar eso.
Los leprosos entre ellos se dicen, 2da. Reyes 9:
9 Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.
Ellos lo han dicho, por lo cual en Samaria toda vida pudo vivir. En este periodo también somos nosotros los leprosos abriendo la boca, el Señor obra.
Al comienzo también pasé por ello una vez, dos veces y predicando el Evangelio había gente que recibía la salvación y era maravilloso. Ahora personalmente predicando queremos que tengan la manifestación, la salvación mediante ustedes, toda su vida anunciando este Evangelio, ahora más, no puede ser más bendito.
Estamos agradecidos ante el Señor, 2023 todos ustedes como este leproso, no son ahora más ese leproso que está sentado en la ciudad, sino que serán los leprosos que salvan. Dios está planificando para convertirlos en siervos de Dios ahora sigan la palabra de Dios, caminen con Dios el 2023, dentro de ustedes, y la bendición del Señor los acompañe y que sea de gran bendición, gracias.