La experiencia de los que recibieron el perdón del pecado y nacieron de nuevo por medio del evangelio que la Misión Buenas Nuevas divulga, está maravillosamente ligada al testimonio de conversión de Martin Lutero, John Wesley, Charles Haddon Spurgeon, Charles T. Studd, entre otros. Todos ellos, congregados en iglesias populares, sufrían a causa del pecado y sus faltas las cuales se esforzaban por limpiar sin tener éxito, encontrándose a sí mismos en medio de la desesperanza. No ha sido sino a través del evangelio de “redención eterna que Jesucristo consumó en la Cruz”, que realmente los miembros de nuestra iglesia han experimentado el perdón del pecado y el nacer de nuevo.
Es digno de mencionarse que por medio del evangelio que La Misión Buenas Nuevas divulga no solo cristianos al interior y exterior del país han experimentado claramente el perdón del pecado y el nacer de nuevo, base de la vida de creencia del cristianismo; también seminaristas, ancianos, e incluso pastores lo han hecho.
“Desde que yo era niño, al participar en el culto dominical ponía todo mi esfuerzo. Gradualmente, fui nombrado diácono y luego anciano. Sin embargo, siempre me perseguía el problema del pecado que no podía resolver. Todos los días oraba arrepentido y ayunaba… también pasaba todas las noches orando, oraba en el monte… A pesar de que aplicaba todo lo que la iglesia me había enseñado, el pecado permanecía en mí y me causaba gran molestia. En medio de este estado, por la guía de una persona participé en el seminario bíblico organizado por la Misión Buenas Nuevas y tuve comunión.
Al principio, a causa de ser un anciano que desde hace ya treinta años había experimentado la gracia del espíritu a mi propia manera y de sentirme orgulloso de ello, la Biblia me enseñó que yo soy una persona inútil que no tiene nada bueno en su corazón. Por medio de escuchar el evangelio fue que Jesús resolvió el pecado que durante mucho tiempo me había molestado.” (Anciano de la iglesia, Myeong Gun Lee).
“Ingresé a la Universidad Teológica con un grande y puro entusiasmo hacia Dios, pero al observar que la mayoría de los alumnos anhelaban convertirse en pastores para ser exitosos, me quedé impactado. Además, en la clase de teología hay muchas asignaturas que no tienen nada que ver con la fe y eso me ocasionó grandes cuestionamientos internos. Muy a menudo, algunos alumnos que teníamos este conflicto en común discutíamos acerca de si esa era la realidad del cristianismo en Corea y si dicho aprendizaje era verdaderamente Bíblico. Adherido a esto, por ser alumno de la universidad teológica trataba de llevar ejemplarmente mi vida de creencia en la iglesia, pero siempre era arrastrado por la condenación del pecado. En aquel momento, no podía resolver mis pecados a través de la oración de arrepentimiento que se me había enseñado en el seminario. Finalmente, me arrepentí de haber ingresado a la universidad teológica e ingrese al servicio militar como forma de escape. Aun en el servicio militar trabajaba como evangelista, pero seguía siendo en vano para mi corazón. En medio de esto, por invitación del sargento participé en el seminario bíblico de la Misión Buenas Nuevas y a través de la comunión que tuve descubrí el verdadero significado del evangelio. De esta manera el problema de mi pecado que en tanto tiempo no había podido resolver fue solucionado y pude nacer de nuevo verdaderamente.” (Ex alumno de universidad teológica de Daegu, Sung Hwa Cho)
“Desde que tenía 9 años de edad y durante cincuenta años más, no había yo correspondido al amor a Jesús. En mayo del 2003, al escuchar la predicación de pastor Ock Soo Park, quien nos compartió en el gran seminario bíblico en el gimnasio de Jamsil, recibí la salvación. Las palabras del Pastor Park fueron suficientes para que yo naciera de nuevo. Él compartía bíblicamente punto por punto acerca de la manera de conseguir el amor de Jesús y la misericordia de Dios. Yo era un pastor que enseñaba a otras personas con la biblia en el idioma Griego. Al principio, por ser pastor, me daba mucha vergüenza y me confundía el haber estado escuchando lo más básico del evangelio. Sin embargo, escuchando la palabra me di cuenta de que durante sesenta años había tratado llevar una vida de creencia con mi propio esfuerzo y que todo había sido en vano. A través de la predicación del pastor Ock Soo Park, entendí que Cristo había limpiado todos mis pecados. Después, siendo un cristiano salvo fue que pude disfrutar de verdadera libertad y paz en el corazón”.
Como leímos anteriormente, el testimonio de aquellos que recibieron el perdón del pecado y nacieron de nuevo por medio del evangelio que la Misión Buenas Nuevas divulga está conforme al testimonio de conversión de Martin Lutero, John Wesley, Charles Haddon Spurgeon y Charles T. Studd. Además, el evangelio que ellos divulgaban coincide con el evangelio que la Misión Buenas Nuevas divulga.
“El pecado desaparece para todos aquellos que creen y han puesto sus manos sobre la cabeza de Jesús de Nazaret. Esta persona declara que los que creen en Jesús serán eternamente perdonados del pecado. “
Charles Haddon Spurgeon “The Soul Winner”
“Algo es claro, si permanece algo de pecado entonces nosotros no hemos sido purificados de todo el pecado, y si queda un poco de injusticia en nuestro espíritu, nosotros no hemos recibido la pureza de la Justicia. “ –
John Wesley – «A Plain Account of Christian Perfection.»
“Ya que la sangre de Cristo es nuestra redención, nosotros recibimos la sentencia de ser inocentes ó Justos delante de Dios” –
Juan Calvino “La institución de la religión cristiana”
“Jesús consumó la redención eterna por medio de su sangre. Si está no fuera eterna, no tendría ningún sentido. ¿Por qué? Porque al cometer un pecado una y otra vez se debería ir al infierno”. – Pastor Ock Soo Park “La Expiación que salva del pecado”
El poder de la salvación de Dios ha mostrado como a través de las iglesias nacidas de nuevo, las ha dirigido a mucha gente hacía el perdón del pecado y a nacer de nuevo. De la misma manera en la actualidad se ha manifestado en los miembros de la Misión Buenas Nuevas que aceptaron el evangelio.