Los días 19 y 20 de noviembre se realizó el Campamento de niños en la casa hogar “PAN DE VIDA” en la ciudad de Querétaro.
Gracias a la invitación de los directivos de la casa hogar durante dos días las maestras de la escuela dominical de la Iglesia Buenas nuevas CDMX prepararon diferentes actividades para poder interactuar con los niños, ya que esta es la primera que vez que se realiza este campamento en este lugar. Por medio del baile, las mímicas y diferentes actividades los niños iban abriendo su corazón poco a poco.
El primer día se realizaron los juegos del IMEI donde los niños podían viajar a 5 estaciones y conocer sobre 5 diferentes virus: Miedo, aislamiento, arrogancia, terquedad y menosprecio. Dentro de estas estaciones no solo se conocía el virus, también podían conocer la vacuna para poder combatir los diferentes virus, por medio de la conferencia y juegos que impartían las maestras los niños estaban muy animados y felices durante los juegos.
El tema principal de la predicación fue el libro de Ester, la diaconisa Norma Rodríguez fue la expositora de este campamento, ella explico a los niños este mensaje de esperanza, los pequeños mostraban mucho interés y participaban con mucho entusiasmo a la predicación.
El segundo día se realizó como actividad principal las academias de idiomas donde los niños podían aprender 4 idiomas diferentes: alemán, francés, Inglés y coreano esta actividad resulto muy divertida, los niños estaban muy emocionados mientras pronunciaban palabras en diferentes idiomas, durante las academias una alumna expreso su agradecimiento por las actividades del campamento y maravillosamente Dios abrió una nueva puerta, ya que el padre de esta alumna resulto ser el pastor de un iglesia y solicito llevar este campamento a su iglesia.
Al ser niños de un orfanato tienen una vida con mucha dificultad y constantes quebrantamiento, también viviendo bajo la norma de “portarse bien“ ellos han intentado agradar a las personas, esforzándose, realmente habían vivido cansados pero por medio de la palabra podían decir que Jesús llevo sus pecados y podían descansar en su corazón.
Los directivos del orfanato y los pequeños quedaron con un corazón muy abierto, con la esperanza que el próximo campamento se realice muy pronto.