Culminaron los Seminarios Bíblicos realizados del 21 de mayo al 13 de junio en las diferentes sedes de Misión Buenas Nuevas México, por medio de los cuales muchas personas, entre hermanos e invitados nuevos, pudieron escuchar la Palabra y tener un valioso tiempo de comunión. ¡En 26 ciudades se compartió el Evangelio!
Las distintas sedes prepararon con todo su corazón los Seminarios Bíblicos, mientras alistaban todo lo necesario: volantes, lugar, etcétera. Los hermanos pudieron ver la ayuda de Dios en cada momento y el agrado del Señor para llevarlos a cabo. Al finalizar, sintieron cómo el Señor se complace en que su Palabra sea anunciada, facilitando todo lo necesario para la realización.
Las 26 ciudades donde se llevaron a cabo fueron Acapulco, Guerrero; Álamo, Veracruz; Colima, Colima; Cuautitlán Izcalli, Estado de México; Cuautitlán, Estado de México; Cuernavaca, Morelos; Guadalajara, Jalisco; Monterrey, Nuevo León; Morelia, Michoacán; Pachuca, Hidalgo; Puebla, Puebla; Querétaro, Querétaro; Reynosa, Tamaulipas; Salamanca, Guanajuato; San Luis Potosí, San Luis Potosí; San Miguel Panixtlahuaca, Oaxaca; San Pedro Tlaquepaque, Jalisco; Tampico, Tamaulipas; Tehuacán, Puebla; Tepeji del Río, Hidalgo; Tijuana, Baja California; Tlalnepantla de Baz, Estado de México; Toluca, Estado de México; Tuxtla Gutierrez, Chiapas; Veracruz, Veracruz y Villanueva, Veracruz.
Al inicio de cada sesión, los asistentes pudieron disfrutar de algunas presentaciones musicales antes de escuchar la Palabra de Dios, como la del grupo «Getsemaní» en Álamo, el coro de la Iglesia Buenas Nuevas Cuautitlán Izcalli y el Coro Mercy de la iglesia de Monterrey.
Los expositores, ministros principales en otras iglesias locales, compartieron el Evangelio y tuvieron comunión con los hermanos de la iglesia. Algunos de los temas expuestos fueron El arrepentimiento y la fe, Una nueva identidad en Cristo, El propósito de la ley, El secreto del perdón de pecados y el nuevo nacimiento, El incomparable amor de Dios; El camino, la verdad y la vida, Saliendo de la desesperación; Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres, Ni yo te condeno, Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová, entre otros.
Los invitados pudieron escuchar la Palabra de Dios en cada sesión por medio de diferentes textos bíblicos. Mediante cada predicación, muchas personas obtuvieron esperanza y fortalecimiento espiritual al escuchar que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.
A través de Gálatas 3:10 los participantes podían aprender sobre el resultado de depender de las obras de la ley y la maldición, ya que no podemos ser justificados delante de Dios por nuestros propios esfuerzos. Sin embargo, la ley cumple un propósito importante al mostrarnos nuestra verdadera condición y llevarnos directamente a Cristo.
También escucharon cómo al igual que Adán dejó a Dios, el hijo pródigo, confiando en sí mismo, dejó a su padre y le fue necesario experimentar el dolor del fracaso para poder conocer el sabor de haberse alejado del padre y así sensibilizarse y poder regresar a la casa paterna.
“Dios nos limpió, nos justificó y perfeccionó para siempre, todo esto mediante la obra de Jesús hecha en la cruz”, puntualizaba uno de los expositores.
Varias de las sedes realizaron transmisión de las sesiones de los seminarios por medio de Facebook.
Dios derramó abundante bendición en la vida de los hermanos e invitados durante estos Seminarios Bíblicos que se realizaron en México. Ver el gozo de la gente que recibe salvación fortalece y nutre; la iglesia de México se encuentra muy agradecida.