El 7 y 8 de junio, en Colombia se vivió un tiempo maravilloso de formación, dirigido a los maestros de la Escuela Bíblica Soñadores Colombia. La pastora Ebenezer Pérez, Ministra de México y Directora de la Escuela Bíblica para niños Carrusel de Estrellitas, fue el instrumento que Dios preparó para transmitir su corazón a los niños en nuestro país.
En este espacio virtual de aprendizaje, directores y maestros afianzaron su conocimiento sobre el servicio de niños, sus ejes fundamentales, las estrategias para el buen uso del tiempo y la importancia de la mímica para el corazón del niño y el del maestro, a través de 2 Corintios 8:10-12:
“Y en esto doy mi consejo; porque esto os conviene a vosotros, que comenzasteis antes, no solo a hacerlo, sino también a quererlo, desde el año pasado. Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis. Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene”.
Cada uno reflexionó acerca de su llamado para ser maestro y lo necesario que es para el corazón que sirve identificar la manera en la que va a desempeñar el rol que Dios le entregó, el cual conlleva una gran responsabilidad.
Para ello, los directores y maestros aprendieron sobre su propio corazón y el corazón de los pequeños. En este tiempo de reconocimiento fue fundamental el espacio de preguntas y la oportunidad de expresar las inquietudes que se generan al ser parte de este ministerio.
Anunciar el Evangelio es la razón de ser maestro. Él necesita compartir la Palabra de Dios, es entonces el tiempo de la predicación la parte medular del servicio de los niños, seguido de la mímica, cuyo propósito es contar la obra de Dios. De igual forma, cada actividad que se realice ha de estar directamente relacionada con el mensaje bíblico preparado para ese domingo, para reafirmar el mensaje de la predicación en el corazón de los pequeños.
Es la Palabra de Dios siendo anunciada por los maestros la que trabaja en el corazón de los niños, la que transforma y bendice la vida de sus futuros siervos. Este tiempo de aprendizaje trajo luz al quehacer del maestro y las inquietudes del corazón se resolvieron una a una mediante la palabra de Hebreos 12:2:
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. Cada participante encontró en Jesucristo la fuerza, la esperanza y la fe para avanzar en la labor de ser maestros y en el camino del Evangelio.