Misión Buenas Nuevas

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

 

El legado de llevar las buenas nuevas a cada rincón del Ecuador, para que esta nación se convierta en el edén, fue la misión que muchos pastores de distintas congregaciones recibieron.

 

 

Antes de iniciar, el pastor Marcelo Chiscuet de la iglesia Esperanza Eterna, ubicada en la provincia amazónica de Pastaza, oró a Dios agradeciendo por lo que dijo era un gran legado que el pastor Ock Soo Park estaba dejando al mundo, porque a través del CLF muchos pastores podían conocer este evangelio y predicarlo en todo el país. Su oración daba testimonio de la salvación que había recibido semanas atrás cuando pudo participar en el Congreso que se realizó en Nueva York el mes pasado.

 

Posteriormente se presentó un video del CLF con el propósito de invitar a los pastores ahí presentes a los Congresos de Líderes que se realizarán en mayo y julio en EEUU y Corea del Sur. Esta invitación motivó a más de uno a acercarse al stand e inscripciones.

 

 

 

 

Mientras tanto la Banda Ebenezer entonaba alabanzas que conmovían a los asistentes. La letra de las canciones proyectada en las pantallas laterales del salón motivaba a todos a cantar a una sola voz.

 

 

 

 

 

 

Cuando el pastor Shim Song Soo empezó a compartir la palabra, dijo: ¿cuántos de ustedes son como la mujer adúltera? Pocos levantaron la mano. Pero a través de la biblia les demostró que son iguales a la mujer que aparece en Juan 8. Esto fue duro de aceptar para muchos, y no podían levantar sus manos aceptando que eran adúlteros. “Si ustedes no son como la mujer adúltera, entonces no podrán recibir la misericordia de Dios”, les dijo el expositor. Entonces, poco a poco fueron levantando sus manos y reconociendo que eran personas llenas de pecado. Cuando ello ocurrió el pastor Shim les dijo: “Cuando reconozcan su verdadera condición podrán encontrarse con Jesús”, y varios “¡amén!” se escucharon en ese momento.

 

 

 

 

 

A través de las buenas obras, dijo el expositor, o de cada acto honorable que realicen no podrán llegar a Dios porque el pecado está en medio de ustedes, separándolos. No hay nada que puedan hacer para unirse a Dios. ¿Cuál es la solución? Poco a poco, el pastor expositor fue explicando por qué la muerte de Jesús en la cruz es suficiente para acabar con el pecado de todos.

 

 

 

 

 

 

Esto fue muy duro de recibir para los pastores presentes, tanto que incluso dos de ellos se levantaron de sus puestos y salieron del salón, pero todos los demás se quedaron para seguir escuchando. “Quienes digan que tienen pecado no podrán estar delante de Dios, sino que con todas sus buenas obras irán directamente al infierno” continuaba el expositor. Fue entonces que, por la misericordia de Dios, el corazón de los pastores que se quedaron en el salón fue abriéndose y, negando sus pensamientos y mucho del conocimiento que creían tener de la Biblia, pudieron aceptar que Jesucristo se llevó definitivamente el pecado y que estaban limpios.

 

 

 

 

 

“Yo no sabía que Juan el Bautista cargó el pecado del mundo en Jesús para que muriendo en la cruz me deje limpio. Yo no sabía esta verdad, y aquí estoy aprendiendo, por eso sé ahora que ya no tengo pecado, que para siempre estoy libre delante de Dios”, dijo uno de los pastores levantándose de su silla.

 

 

Otro decía: “Si Jesús muriendo en la cruz acabó con el pecado, entonces ya puedo estar unido con Dios, ya no tengo pecado. Unido con Dios ya no hay preocupación ni tinieblas. Qué alegría saber esto”.

 

 

 

Al finalizar, algunas personas quisieron hacer preguntas y levantándose pidieron mayor explicación. El pastor expositor, escuchando sus dudas, abrió nuevamente la biblia y paso a paso profundizó un poco más. “¿Si estamos unidos con Dios, puede haber oscuridad, tinieblas, preocupación?” preguntó. No, respondieron todos. “Entonces, si somos uno con Dios, podemos vivir siempre gozosos”, les dijo. Amén respondieron todos.

 

 

 

 

 

 

Compartir esa verdad fue la tarea que el pastor Shim encargó a todos los pastores ahí presentes para que la gente que se congrega con ellos sepan que el pecado solo puede quitarse por la fe en la sangre de Jesucristo, y no por las buenas obras o por una oración muy emotiva que se haga. Dios quiere hacer de Ecuador el paraíso, dijo, y para ello es importante que compartan este evangelio, concluyó.

El interés por participar en los próximos CLF creció y muchos más pastores se acercaron para inscribirse o pedir mayor información. Así, tal como Dios había prometido al iniciar este año, el evangelio del perdón del pecado se sigue predicando hasta lo último de la tierra.

Un comentario

  1. La gracia de recibir el perdón de los pecados por medio de la Fe De Jesucristo es la única manera de alcanzar la vida eterna en el reino de los cielos , esto es Facil con el trabajo de los siervos de la Mision Buenas Nuevas como el Pastor Shim Song Soo de Corea del Sur y el Pastor Noe Lee en Ecuador.
    Recomiendo plenamente no perderse los eventos que realiza la Mision por la gran bendicion para los asistentes
    Agradezco a La Mision Buenas Nuevas por su excente trabajo y esto es por gracia de Dios