Al terminar la Cantata en New Orleans, llegamos a la ciudad de Memphis.
Memphis es la décimo octava ciudad más grande de los Estados Unidos. Ésta es conocida como la ciudad del Blues y es el lugar donde nació el cantante de fama mundial, Elvis Presley.
La ciudad espera la llegada del Coro Gracias para llevar acabo la Cantata Navideña ante 4500 personas en el Landers Center.
La lluvia comenzó a caer antes de que el equipo de la gira llegara a Memphis, y terminó con un arcoíris, signo de la promesa de Dios, dando la bienvenida a la Cantata.
“Hay una historia que habla sobre un rey que recibió el aviso de la llegada de espías a Jericó, y aparece en el libro de Josué, capítulo 2, versículo 2: ”Y fue dado aviso al rey de Jericó, diciendo: He aquí que hombres de los hijos de Israel han venido aquí esta noche para espiar la tierra”. Esta no era una buena situación para los espías, pero por medio de esto, ellos pudieron encontrar a Rahab. El pastor me dijo que aunque hay dificultades en la obra de Dios, la dificultad era una forma para encontrar a Rahab. Cuando decidí dar mi primer paso, pude encontrar a un pastor que nos ayudó con material para la Cantata y un lugar (una iglesia) para llevar a cabo el CLF.
También promocionamos la Cantata por medio de vallas publicitarias y en emisoras de radio para mostrar que la Cantata era un evento oficial. Asimismo, invitamos a 250 policías y a bomberos de 29 estaciones diferentes en Memphis. Por último, por medio de la junta escolar se envió a través de correos electrónicos, muchos invitaciones de la Cantata a maestros y estudiantes. A través de esta Cantata, Dios nos abrió no solo un camino, sino muchos caminos con nuevas formas para promocionar el evento. En especial, durante este tiempo pudimos conocer a muchos pastores de diferentes iglesias.”
Misionero Ji-Hun Ryu, Pastor de la Iglesia de Memphis.
El pastor comenzó predicando: “La escritura de Jesús en la tierra significa que la ley cambió debido a él.” La ley, el Nuevo Pacto y la nueva ley se detalla en la Escritura de Jeremías y en Hebreos 10: 15-17: “Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.” Cuando se pidió que levantaran las manos los que son ahora justos, la mayoría de los pastores asistentes alzaron sus manos con alegría, convencidos de su salvación.
Esta noche, en el Landers Center, muchos ciudadanos de la ciudad de Memphis han llegado para ver la Cantata. Antes de ingresar al lugar, podemos ver a cientos de personas esperando frente a la estación.
Quince minutos antes de empezar la Cantata, debido a la cantidad de automóviles, se puede apreciar un tráfico sin precedentes. En medio de todo esto, podemos ver a muchas personas esperando a ingresar a la Cantata Navideña.
Se sintió alegría al presenciar el nacimiento de Jesús y con lágrimas fluyendo en sus ojos, la soprano Hye-Mi Choi, miembro del Coro Gracias, interpretó el papel de María. Esta noche, el nacimiento de Jesús trae alegría y esperanza a los corazones de muchos ciudadanos asistentes.
Después del primer acto, el presentador preguntó a la audiencia: “Aunque mi pregunta suene graciosa, ¿Disfrutaron del primer acto?” Todos en una sola voz respondieron “¡Sí!”
A pesar de su corta aparición después del primer acto, la encantadora presentación de los Pequeños Santas de la Cantata Navideña, rápidamente, llenó al público de sonrisas, creando un ambiente acogedor.
El contenido del segundo acto es como un regalo para el corazón de todos los ciudadanos reunidos aquí. Un regalo que contiene las riquezas de Dios. Después del segundo acto, el mensaje más importante de la Cantata fue entregado por el misionero Yong-Gug Park, Pastor de la Iglesia de Nueva York.
El misionero empezó con la historia sobre la picadura de escorpiones en Liberia que es causante de muchos decesos. Después mencionó que a través de esa picadura de escorpión el misionero “lo que hizo fue aceptar la palabra de Dios y esta palabra resolvió todos los problemas.” También comenzó a hablar sobre la expiación eterna. En el Antiguo Testamento, los sacrificios de expiación se hacían con ovejas o cabras, pero en el momento del día no había algo para siempre, por lo que los sacrificios siempre eran necesarios. Pera a la venida de Jesucristo, él se convirtió en ofrenda y cumplió la expiación eterna. De esta forma se predicó la palabra frente a los ciudadanos, y ellos recibieron el Evangelio con un “Amén”