Misión Buenas Nuevas

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Promesa del año 2025​

Diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él

San Mateo 2:2-3

Es la palabra de San Mateo, capítulo 2:1.

1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

3 Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

El Señor Jesús, es sobre cuando Él vino a esta tierra. Dios, para enviar a Jesús que estaba en el cielo… Él llegó a venir a esta tierra pero cuando ha venido a esta tierra, mucha gente no conocía el sentido de la venida de Jesús y lo rechazaron, hasta que los hombres habían matado a Jesús pero el Señor Jesús, la razón por la cual murió en la cruz…

Verdaderamente es cierto que fue asesinado por la gente que odiaba a Él. Jesucristo murió en lugar de nuestros pecados. Nos merecíamos ir al infierno eterno pero ya que Jesús murió, la obra maravillosa de salvarnos la ha hecho. Cuando Jesús murió, nuestro pecado ha sido perdonado; por la muerte de Jesús hemos quedado limpios, santos, hemos sido hijos de Dios.

El Señor Jesús, cuando murió en la cruz, Él cargó todo pecado en lugar de nosotros y de toda maldad Él se ha encargado de ella. Sea quien fuera en este mundo, sin excepción, ahora le ha dado la potestad de obtener el perdón del pecado. Sea quien fuera: “Ah, Jesús murió por mi pecado, es cierto que yo fui perdonado”.

Si uno cree en ello, obtiene el perdón del pecado y puede ir al cielo eterno y recibir la bendición. La mayoría de las iglesias que están en Corea, qué pena, muchísimos pastores, todos los pastores enseñan que son pecadores pero la Misión Buenas Nuevas a los miembros que vienen a la iglesia no les decimos que son pecadores.

Cuando vemos en la Biblia, Jesús murió por nuestros pecados, el Señor Jesús nos perdonó y si aceptamos con fe, obtenemos el perdón de los pecados. Señores, el Señor Jesús, ustedes creen que cuando Jesús se crucificó, ¿fueron perdonados? Alce la mano el que cree en ello. Que ninguno se ausente; parece que uno dejó de levantar; pueden bajar. Estos son miembros de la Misión Buenas Nuevas.

En otras iglesias se convierten en diáconos, ancianos y cuando ellos mueren, tiemblan: “No pude lavar el pecado, yo tengo mucho pecado. Por favor, ¡no quiero ir al infierno!” A escondidas hay mucha gente pero todos cierran la boca, tienen la boca cerrada pero la Misión Buenas Nuevas es distinta: nosotros también hemos cometido pecado pero no somos pecadores.

El Señor Jesús murió en lugar de nuestros pecados. Por la sangre de Jesús hemos obtenido el perdón de los pecados. ¿Saben lo que dicen los miembros de otra iglesia? Ellos cantan de esta manera: “No hemos sido redimidos por el oro y la plata que desaparecen sino mediante el Cordero de Dios hemos obtenido la redención. Redención, redención, el Señor perdonó mi pecado. Unidos, juntos, alabemos”.

Pero en otras iglesias dicen: “Señor, soy pecador, perdóneme” pero ¿por qué pastor Ock Soo Park predica de esta manera? Porque la Biblia dice: Jesús murió por nuestros pecados y nuestros pecados han sido perdonados. “Por cuanto todos pecaron”, “están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”; la Biblia dice de esa manera: en Romanos 3:23, 24, así está escrito, ¿verdad?

El Señor, mediante la Biblia, aunque hemos cometido pecado, dice que hemos obtenido el perdón del pecado. En otras iglesias dicen que son pecadores y cuando mueren: “Oh, yo tengo mucho pecado, no quiero ir al infierno. ¡Haz algo por favor!”, dicen pero las personas de Misión Buenas Nuevas ¿cómo son? “Mañana, mañana, nos vemos mañana, a la mañana. Tenemos varias puertas en el cielo. Nos vamos a ver en la puerta del centro, ¿sí?”

Vivimos con la esperanza celestial. Por Jesucristo hemos obtenido el perdón de los pecados. En la iglesia pública dicen que son pecadores, no pueden creer que Jesús murió en la cruz. Cuando el pecador muere, va al infierno pero nosotros con toda seguridad hemos obtenido el perdón del pecado. A ver, repitan: “¡Aleluya!” ¿Por qué las hermanas de adelante no lo hacen? ¿No lo quieres hacer? Otra vez: “¡Aleluya!”

Hemos obtenido el perdón de los pecados. Por más que quieran ir al infierno, no pueden ir: por la sangre de Jesús han obtenido el perdón de los pecados; aquello viene a ser la diferencia en nuestra iglesia con otra iglesia. Aquellas personas sin conocer la Biblia dicen que nosotros somos secta; es algo simpático, sí.

La Biblia dice: “Por cuanto todos pecaron”, “están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. ¿Amén? Dios dice que somos justos; si Dios nos dice justos, somos justos.

Por más que uno robe, por más que uno mienta, por más que tome, Dios dice que lavó todos nuestros pecados por la sangre de Jesús y nos justificó; la persona que cree en ello es la persona que cree en Dios. Otros cuando mueren, dicen: “Oh, tengo mucho pecado. Haz algo por mí, por favor” (pero los miembros de la iglesia: “Nos vemos mañana a la mañana”); así fallecen.

Ante el Señor que nos permitió realmente recibir esta salvación le damos el agradecimiento. Es la misma Biblia la que ellos tienen pero cuando vemos con nuestros ojos, está escrito que nuestro pecado ha sido perdonado.

Ellos ven la misma Biblia pero cuando ellos la ven dicen que son pecadores, ¿entienden? Esta gracia nos ha entregado; deben agradecer. Consideren felicidad el haberse encontrado con la Misión Buenas Nuevas. ¿Han obtenido el perdón de los pecados? Amén. Alabamos el nombre del Señor. Muchas gracias.

Vamos a orar: Dios Padre santo, nosotros hemos nacido como descendientes del pecado. Yo he cometido pecado comiendo la papa ajena, también la manzana; he sufrido por el pecado pero cuando yo he leído la Biblia: “Por cuanto todos pecaron”, “están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”, así dice.

Confiando en esa palabra: hemos cometido pecado pero no somos pecadores. El Señor Jesús ha cargado todos nuestros pecados y me dice que soy justo; han sido perdonados nuestros pecados sobre la cruz. A los miembros les hemos predicado el Evangelio. A cada una de las personas, oyendo este Evangelio, creyendo en este Evangelio: siempre hay dificultades, no deja de haber realmente decepciones pero de manera resplandeciente los hermanos van viviendo; le agradecemos.

Señor amado, hemos construido este retiro de Daedeok, hemos hecho el camino. También realizando el Retiro, muchos han recibido la salvación aquí. Como les comentamos, el hermano había dado el dinero, hemos podido comprar este terreno y nosotros hemos podido hacer la construcción. Construyendo, teniendo el Retiro cada año, hemos estado muy agradecidos ante el Señor.

Realmente la sangre del Señor Jesús no es en vano, hace que realmente puedan creer sobre el perdón del pecado. Mucha gente dice que realmente es pecadora y sin poder obtener el perdón del pecado están teniendo miedo. Predicando el Evangelio, primeramente recibiendo el perdón del pecado, con gusto sirviendo al Señor, la gracia y la bendición del Señor queremos que llegue.

Nos ha dado este Evangelio tan precioso para que podamos vivir una vida resplandeciente después del perdón del pecado; le glorificamos, Señor. Todos los hermanos de la Misión Buenas Nuevas espero que vivan sirviendo al Señor, que trabajen por el Señor; conforme al Señor, que puedan hallar la gracia. También familiares, amigos, no han podido recibir la salvación. Señor, guíalos para que ellos puedan recibir la salvación y permíteles la bendición preciosa a ellos.

Todos nosotros que estamos reunidos aquí queremos su bendición y que podamos llenarnos por el Espíritu Santo. Jesús estando junto con nosotros queremos que nos guíe y podamos vivir una vida resplandeciente; de tal manera queremos encontrarnos con el Señor. La gracia inmensa del Señor deseamos que sobreabunde. Oramos en el nombre del Señor Jesús. Amén.

Pastor Ock Soo Park